Sardinia White, como el sol de Cerdeña, presenta una belleza cálida y brillante con su tono blanco puro y texturas delicadas. El color base blanco como la nieve emana una atmósfera fresca y luminosa. Las exquisitas vetas grises, que recuerdan a la brisa marina que acaricia la playa, dotan a la piedra de un encanto mediterráneo único.