Calacatta Tanggula, que evoca los magníficos paisajes de las montañas de Tanggula, fusiona el esplendor de la naturaleza con la exquisitez del arte humano. Su fondo blanco puro, como los picos nevados, es inmaculado y sin defectos, mientras que las vetas grises y doradas entrelazadas recuerdan las grietas de los glaciares y las crestas montañosas, llenas de vida y dinamismo.