Ghat, como los profundos ecos de la naturaleza, aporta una belleza profunda y tranquila con sus únicos tonos grises y texturas rústicas. El color base profundo, que recuerda a montañas distantes, emana una atmósfera calmada y estable. Las texturas irregulares, como las huellas del tiempo en un valle, se despliegan naturalmente, dotando a la piedra de un sentido único de historia y paisaje natural.