Congo, como una misteriosa selva tropical, aporta una belleza fresca y natural con su base blanca brillante y sus únicas vetas gris-negras. El color base, que recuerda a nubes puras, emana una atmósfera serena. Las vetas gris-negras, que recuerdan al follaje y los ríos de la selva tropical, se entrelazan de manera natural, dotando a la piedra de un dinamismo único y un encanto natural.